Muchas veces pensamos que únicamente el futuro junto con el presente es lo que importa y no le damos aparentemente importancia al pasado. Hacemos lo imposible por vivir de los momentos presente y futuros, y nunca del pasado porque como bien dice la propia palabra, ya ha pasado ese momento. Todo lo que has leído ha pasado y no hace más que intrigarte que estás leyendo ahora mismo y cómo voy a terminar esta entrada. Pero no le das importancia a lo que has leido y a que has pasado ese momento.
Podemos decir que en realidad, toda nuestra historia, tanto el pasado como el presente y el futuro, es lo
que nos importa. El pasado no son más que sucesiones que en un momento de nuestras vidas parecían futuras, que en unos breves espacios de tiempo los vivimos y que fugazmente pasan al pasado. Podemos decir que nuestra vida son como dos estanterías y una mesa. Cuando nacemos tenemos una estantería llena hasta arriba de libros sin leer, que es el futuro, y la otra es la vacía (el pasado), esperando a que cuando termines el libro que te has leido en la mesa, que es el presente, lo dejes en la estantería del pasado y des paso al siguiente libro.
Todo lo que leemos pasa a la estantería, que se va rellenando con libros de la primera estantería, cuya variedad de géneros es infinita. Una vez que has leído un libro lo dejas en la otra estantería y no lo puedes volver a leer sin recordar, pero puedes coger el mismo libro o por lo menos muy parecido de la primer estantería para volver a vivir esa historia.
Esto me ha hecho pensar que mis recuerdos serán cada vez más y que mis futuras acciones serán cada vez menos por lo que para tener un buen futuro, tendré que construir un buen presente y poder vivir de un buen pasado.
"El pasado parece que pasó, pero está más presente en nuestras vidas de lo que pensamos"
Javier O
